domingo, 27 de septiembre de 2015

La fuerza del piano. Presentación de mi tema a piano "So Deep".

J. Garcia - Verdugo tocando el piano

El piano es un fascinante instrumento a la hora de utilizarse en la música. Es usado prácticamente en todos los géneros musicales: rock, pop, música electrónica, jazz, salsa, reggaetón, metal, etc.

En mi experiencia personal (y en la mayoría de los grandes músicos de la era moderna, desde Los Beatles hasta Alejandro Sanz, pasando por Steve Wonder, Supertramp, Mike Olfield, Phil Collins, Carlos Santana, Sting, Armando Manzanedo, hasta el mismo Hans Zimmer) siempre empleo el piano cuando inicio la composición de un tema, ya sea una canción estilo pop, o una pieza de música electrónica, o un tema pegadizo del género trance.

El piano es un modo seguro para comenzar a componer un tema, para dibujar o pincelar lo que va a ser la melodía principal y los acordes de acompañamiento. Ningún compositor puede decirte la fórmula específica para crear una buena pieza musical dado que hay muchos pasos diferentes y áreas en las que pensar cuando uno está dispuesto a componer, pero en lo que todos coinciden es que el piano es el primer paso para componer una canción.

Los principales componentes de una composición a piano son los siguientes:

Tema. ¿De qué se trata tu composición?. ¿Qué estás tratando de expresarle al oyente?. ¿Una primavera, una tormenta eléctrica, otro país, amor, tristeza?. Hay millones de temas diferentes y emociones que la música puede evocar en cualquier oyente, y tú deberías tener una idea general acerca de lo que tratará tu composición. Una vez que hayas resuelto esto descubrirás que el proceso entero resulta mucho más sencillo. Mientras estés creando en otras áreas de tu partitura mantén el tema en tu mente para que no te apartes de él. Escríbelo en una hoja de papel y colócala frente a ti, como si fuera la meta que estás tratando de alcanzar con tu composición. El tema es la vida de tu obra por lo cual deberías mantenerlo siempre cercano a tu corazón, y a tus dedos, mientras trabajas.

Melodía. Cuando decidiste componer una pieza de música probablemente ya tenías unas pocas notas revoloteando por tu cabeza. Ese sonido es tu melodía y debería ser el punto central de tu composición. Fue probablemente ese sonido que te llevó a definir el tema, o viceversa, y ambos debería estar trabajando siempre codo con codo. Por ejemplo, si tu tema es el amor, entonces una cacofonía de percusión y notas estridentes no son el mejor modo de transmitir ese sentimiento de amor al oyente. Pero maravillosas melodías que derriten el corazón con dulces y cálidos vientos y un suave piano detrás se adecua muchísimo mejor para crear una atmósfera de amor. Una vez que haz alineado tema y melodía el resto de tu composición será mucho más fácil de crear. Utiliza tu base melódica y expándete sobre ella a lo largo de la pieza, permitiéndole crecer y moverse hacia donde quieras que vaya. Tu melodía te guiará en la parte de los estribillos, el cual será el siguiente foco de tu composición.

Estribillo. Es el fragmento musical que será repetido al menos dos veces a lo largo de la obra. Puede ser tan simple como unas pequeñas líneas de música, o tan complejo como una página entera, todo depende de la longitud y del tema de tu composición. El estribillo es esa parte que todo oyente reconocerá la segunda vez que la oiga y sabrá que es justamente el estribillo. Es también el punto en el que se encuentran impecablemente el tema y la melodía y permite al oyente ver la tormenta eléctrica, oír esas aves que cantan en primavera, o visualizar aquellas olas rompiendo en la playa. El estribillo es lo que unirá a tu composición y te dará una base para trabajar con las partes restantes de la pieza musical.

Introducción. Algunos compositores no pueden crear una sola pieza sin su introducción mientras que a otros no les preocupa en absoluto. Esta sección puede ayudarte a introducir al oyente en la obra musical y a establecer la atmósfera global de la pieza. Las tormentas eléctricas comienzan generalmente con una lluvia ligera, por lo que puedes utilizarla como una introducción para establecer la atmósfera y anticipar la tormenta. Pero, también pueden surgir de repente, con un estruendo sorprendente por lo que puedes representar eso en la introducción y posicionar luego al oyente en el ojo mismo de la tormenta. Sea como sea la introducción depende del compositor y debe hacer que el oyente se meta en tu composición.

Puente. El puente es la parte de tu composición que conecta dos secciones musicales que no podrían relacionarse de otra manera. En la mayoría de los trabajos musicales el puente es utilizado como pausa para ayudar al oyente a reflexionar sobre las secciones previas de la melodía. Se emplea entre la melodía y el estribillo, y suele estar comprendida por unos breves pentagramas.

Instrumentos. Un buen compositor conoce bien su plataforma de producción de audio, los instrumentos virtuales que va a emplear, sus sonidos y sus tonos. No importa si estás componiendo una pieza sólo para piano o un tema house o trance, pero el conocer los instrumentos virtuales de los que dispones y sus capacidades te ayudarán a crear grandes arreglos musicales o variaciones de la misma obra. Junto con cada instrumento virtual hay una razón por la que vas a emplear ese instrumento y no otro. Deberías considerar cómo vas a emplear cada uno de éstos a medida que vas creando a piano la línea principal del tema. Conocer bien los instrumentos virtuales de los que dispones y sus capacidades te ayudará a convertirte en un mejor compositor.

Cambios. Una vez que has desarrollado una melodía, el estribillo, la introducción, etc., comenzarás a ubicar estos ítems en tu composición. Pero crear una pieza musical que se basa en patrones que se repiten constantemente se torna un poco aburrido por lo cual necesitarás realizar algunos pequeños cambios. Al hacer esto lograrás que el oyente escuche verdaderamente tu trabajo y se concentre en el. Puedes crear una segunda melodía para complementar a la primera e insertarla en la melodía original sin temor a crear cambios en el sonido general. O también puedes añadir un estribillo completamente diferente o un puente, que te ayude a realizar una transición entre dos estilos distintos dentro de la misma melodía.

Una vez que tienes aseguradas estas secciones básicas de tu composición podrás trabajar en otras tales como tu estilo personal, el cual tomará un papel muy importante en el sonido final de toda la composición, puesto que es completamente diferente de un compositor a otro, y nadie puede decirte como crear tu propio estilo individual. Con tu propio estilo encontrarás el patrón que más prefieras como ser: melodía, estribillo, puente, melodía estribillo, puente, final, o cualquier otro totalmente al azar y diferente. Simplemente sentándote al piano con un grabador, lápiz y papel estarás asumiendo el primer paso en completar una obra maestra para cualquier género de la cual estarás orgulloso el resto de tu vida.

Mi tema de piano "So Deep" partió de una improvisación a piano en la que conecté seis notas seguidas que forman la melodía principal y de una experimentación de acordes que durante varias tardes me sumergieron en una fascinante odisea creativa de la que aprendí muchísimo y que dió como resultado varias secuencias de acordes de gran riqueza y belleza melódica  en este tema "So Deep". Ciertamente, cada vez que escucho la melodía y las notas de esta balada new age compuesta por mí, vuelve a mi mente la fuerza que tiene el piano para la composición de cualquier pieza musical, sea del género que sea.


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